La Coeducación no es sólo tener aulas mixtas. La coeducación es la educación en igualdad entre niños y niñas. Vivimos en una sociedad patriarcal, donde existe una desigualdad histórica entre varones y mujeres, por tanto, hay que tener en cuenta esto como punto de partida. En este sentido, deberíamos hablar más bien de equidad, antes que de igualdad.
La necesidad de una formación, tanto del alumnado como del profesorado en feminismo y coeducación es urgente. Para conseguir esto se necesitan conocer las causas de la desigualdad estructural histórica de las mujeres, origen de la violencia machista, es decir, por el hecho de nacer niñas, por el hecho de ser mujeres.
Es necesario analizar la diferencia que hay entre sexo (biológico) y género o roles sexuales (cultural), para no caer en estereotipos y poder salir de la idea de la feminidad y la masculinidad como algo innato. Los roles sexuales son enseñados tanto en la educación formal como no formal, se transmiten al alumnado a través de lo que leen, ven y oyen, a través de los productos culturales y de ocio (películas, series, videojuegos, música, etc). Están tan normalizados que no nos damos cuenta. Son origen de la violencia simbólica hacia las mujeres que después dará paso a otras violencias (psicológica, sexual, física, etc) en una escalada que en demasiados casos acaba en el feminicidio. Visibilizar estos roles y señalarlos como algo impuesto y no obligatorio es importante para trabajar hacia una sociedad más igualitaria y libre de violencias machistas.
Para educar en igualdad o equidad, hace falta conocer la historia de nuestra opresión. Explicar cómo el sistema sexo-género o patriarcado ha sido la herramienta para obtener la sumisión de las mujeres, para poder esclavizarlas por su sexualidad, su capacidad reproductiva y su trabajo doméstico.
Esto que se remonta aproximadamente a 4000 años, sigue perdurando hoy en día en la prostitución y la explotación reproductiva , así como en el trabajo doméstico (que hoy esclaviza a millones de mujeres y atravesadas por la pobreza y el racismo). Esta imagen de la mujer como esclava sexual, reproductiva o doméstica, pervive además en la sociedad como algo simbólico, de forma que cualquier mujer puede ser suceptible de ser explotada de estas maneras si sus circunstancias económicas la fuerzan a ello, cosa que no ocurre con el sexo masculino. Teniendo en cuenta que en la sociedad capitalista en la que vivimos las mujeres somos las más pobres de la tierra, hay una cantera inagotable de mujeres siempre “dispuestas” a engrosar las filas de la explotación patriarcal.
Para entender la lucha feminista hace falta conocer la lucha de las mujeres para conseguir derechos civiles.
La lucha feminista que nace con la Ilustración, al igual que la democracia, se basa en la igualdad ante la ley, reivindicada ya en el siglo XVIII por Olympe de Gouges y Mary Wollstonecraft al albur de la Revolución Francesa y la Declaración de Independencia de los EEUU. Recogida como lucha organizada en el manifiesto de Séneca Falls (1848), que marca el comienzo de la lucha sufragista. Continuada en los años 60/70 en EEUU en los movimientos feministas, especialmente en el Feminismo Radical, que desarrolla la idea de que la consecución de los derechos civiles no es suficiente si no se producen cambios estructurales que vayan a la raíz de la opresión de las mujeres (sexualidad, familia patriarcal, heterosexualidad y maternidad obligatorias, etc).
Otro aspecto fundamental del que carecen tanto la formación del profesorado como los currículos educativos es de la visibilización de las mujeres a lo largo de la historia y en el presente, en la filosofía, el arte, las ciencias, la música, el deporte, etc. Si las niñas no tienen referentes, no pueden verse como médicas, investigadoras, compositoras, ingenieras, etc.
La invisibilización de las mujeres también se produce a través del lenguaje sexista. Utilizar un lenguaje que las nombre y no el masculino genérico, que unas veces las incluye y otras no, es una manera de darles la importancia que merecen como más del 50% de la población.
Con los materiales (textos, imágenes, vídeos) que se recopilan en este apartado de Coeducación, se pretende invitar a toda la comunidad educativa (alumnado, profesorado, familias, etc) a formarse y difundir esta parte oculta del currículo cultural y educativo, con el fin de hacer una ciudadanía más equilibrada, una sociedad más justa y democrática.